PCUA
La punta crepuscular de tu sexo animal
penetra por cada punto de mi camino inerte,
esa punta que define el trasegar de caminos y montañas,
la misma punta adentrándose en la fugaz figura de la madre dormida
por las mas anegadas comisuras de mis templos perdidos,
orientando mí fuerza viril por la cósmica figura del camino empedrado
por las más extrañas figuras estampadas en piedra por el padre Bóchica.
Es la aguja que en cada paso dado adelante y atrás
en un sin- espacio, pinta el calabazo sublime de tu ternura inmaculada
de poesía, vigor y canto
inyectando la sublime esencia del calor hombruno
por tu estreches ínfima, deslizando tus hilos torcidos en tu pierna
y trenzados en tu centro,
en cada vuelta la espiral crece sobre tus pasos,
sobre las huellas fuertes de la estirpe fémina.
Cada serpentina fuerza que crece sin poder
engendra palabras de silenció cósmico,
cada puntada construida desde el fondo tutelar de tus senos y tus sienes
construyen el fulgor escondido de mi esencia,
del camino que preferí para mis hijos aun no nacientes.
Al final del ciclo llegamos a la cima de la roca,
mirando el crepúsculo de la luz solar agradecemos el sudor
y el cansancio muscular de nuestra pretendida esencia india,
al final solo queda una mochila tejida,
un destino hallado en la vera del camino,
o un encendido calabazo pintado con tu amarilla piel de Luz…
después de cada suceso, …solo la calma de tus pasos
y el silencio de tu mental conciencia aquietada
podrán descifrar el enigma: Pcua….
Zaza, la doble noche, oscura laguna originaria, memoria de la madre creadora, lugar soberbio donde vibró la primigenia luz del padre Chiminigagua. Herencia depositada en las manos feminas que originan el cordón umbilical con el que tejen la vida nuestros seres. Madres Mayoras hoy giran el cosmos y su pensamiento. No es una entrega, no una ofrenda, es un detalle, para que en el futuro entreguen y ofrendan su palabra de experiencia a nosotros los carnales hijos que pretendemos caminar sobre sus huellas. Con la fuerza de nuestro Cerro Usquachigua (Facatativa) emanamos desde el pensamiento de las Mayoras el amor necesario para convocar las estirpes antiguas y la naciente sincronia de nuestras comunidades con la presencia viva, somera y clara del pensamiento Muisca que hoy fluye por las manos de nuestras madres abuelas.